El enunciado nos habla de un paciente sin antecedentes (en teoría deberíamos descartar la gastroparesia diabética) que presenta intolerancia oral con vómitos malolientes, es decir, estamos ante una obstrucción a nivel proximal, puesto que da tiempo a que el alimento se fermente en el estómago y de ahí el olor. Entonces deberíamos descartar la úlcera péptica la cual se muestra con dolor cólico y defensa abdominal. La gastritis enfisematosa igualmente sería una presentación tipo infecciosa, por lo que solo nos queda la causa tumoral (recordar que los tumores también son una causa de fiebre de origen desconocido y como tal pueden elevar marcadores inflamatorios).
Ahora si vemos la imagen, cada opción tiene diferentes opciones:
Obstrucción gástrica por neoplasia: la presentación clásica es la de la imagen. Igual que una neoplasia colónica con la imagen en manzana mordida lo que vemos es un engrosamiento marcado de la pared gástrica con descenso o práctica desaparición de la luz.
Gastritis enfisematosa: veríamos un engrosamiento más generalizado de la pared del estómago, así como gas en la pared que es lo que diagnostica esta enfermedad.
Gastroparesia diabética: veríamos un estómago de características normales, pero exageradamente dilatado por la retención que causa.
Úlcera péptica con perforación contenida: se podría ver una colección alrededor de la pared del estómago como si fuera un absceso.
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