Libertad de pensamiento
En el momento en que te encuentras moviéndote al mismo ritmo que una masa, repitiendo consignas, defendiendo contradicciones y justificando traiciones, ya no estás pensando, sólo reaccionando.
La verdadera libertad no consiste en elegir la facción correcta.
Se trata de nunca renunciar a la capacidad de cuestionar.
Nunca dejarse llevar por movimientos que exigen lealtad por encima de la lógica.
Si algo debe ser cierto porque así lo dice tu bando, si la disidencia debe ser castigada, si la investigación debe ser silenciada, ya no estás en un movimiento.
Estás en una máquina.
Y a la máquina no le importa la verdad.
Le importa la obediencia.
Una mente libre es peligrosa.
Por eso.
Todo sistema
Toda facción
Toda ideología
→ Intenta destruirla.
Mantente alerta.
Mantente escéptico.
Mantente humano.
Reflexión de un antiguo miembro del ejercito americano.
Texas, USA
20 de marzo de 2025