Albert Einstein le dio a un mensajero en Tokio porque no tenía monedas para darle.
Corría el año 1922 y el físico nacido en Alemania, más famoso por su teoría de la relatividad, se encontraba de gira por Japón, ofreciendo conferencias.
Había sido informado recientemente de que iba a ser galardonado con el premio Nobel de Física y su fama, más allá de los círculos científicos, iba en aumento.
Un mensajero japonés llegó al Imperial Hotel de Tokio para entregarle a Einstein un mensaje. O bien el mensajero se negó a aceptar una propina, siguiendo las costumbres locales, o bien Einstein no tenía cambio para darle.
Le doy una nota, escrita en un folio con el membrete del Imperial Hotel Tokyo, afirma que:
"una vida sencilla y tranquila aporta más alegría que la búsqueda del éxito en un desasosiego constante".
En mi opinion personal entre el puente de una y otra.
He visto a mucha gente morir en su rutina, al no salir de su zona de confort hacia la zona de crecimiento.
Crear sus propia tumba, perder la ilusion, las ganas, el hambre, vivir en el miedo, en la comodidad.
Volverse autenticos automatas.
Tambien he visto lo contrario, gente perder su salud, familia, sus amigos todo por intentar alcanzar el exito y despues ves que quieren tener eso que tenian.
echan de menos volver a casa y que haya alguien, pero ya no hay nadie.
En el equilibrio se encuentra la virtud.
La otra, en una hoja de papel, dice simplemente:
"Donde hay un deseo, hay un camino".
En esta SEGUNDA nota, te diria que si quieres ser medico, si lo deseas con todo tu corazon, crees que puedes, pones las ganas, la ilusion y el tiempo.
LO SERAS.
La vida es ir de fracaso en fracaso, buscando o creando la oportunidad.